Cocinar en casa es una forma divertida y dinámica de crear un entorno de motivación y aprendizaje

Crear entornos estimulantes
La neurociencia ha demostrado que el aprendizaje cognitivo experimenta su etapa de mayor plasticidad en los primeros años de la infancia, siendo necesario crear entornos estimulantes que les ayuden a desarrollar habilidades, aunque siempre respetando el momento madurativo del niño y atendiendo a sus necesidades.
Sentimiento de responsabilidad
Cuando recae sobre un niño la responsabilidad de elaborar una receta de principio a fin sin la ayuda de un adulto, se entrena en múltiples funciones ejecutivas, enfocándose en una meta, organizando y secuenciando todos los pasos y procesos necesarios.
Entrenamiento emocional
Al cocinar solos, trabajan también aspectos emocionales como la gestión de la frustración, la paciencia, el miedo al fracaso o la capacidad de recibir críticas, con la ventaja de que son los propios padres los que las realizan. Una vez superada esta prueba, salen fortalecidos y preparados para nuevos retos estimulantes.
Creatividad
Puede convertirse en un espacio de juego y creatividad en el que disfrute la familia entera. Se recomienda el uso de libros de recetas para niños que sirvan de guía para ir aumentando la dificultad, a la vez que genera en ellos un sentimiento de ilusión por el día de cocinar en familia.
Psst queremos ayudarte a preparar los postres más deliciosos con las mejores materias primas. Ver catálogo


